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Tobilleras: cuándo usarlas y cuáles son las mejores

Tobilleras: ¿Hay alguna mejor que otra?
Kim Van Deventer
Kim Van Deventer
Aug 7, 2024
Editado médicamente por
Maryke Louw
Las tobilleras, férulas u órtesis de tobillo te ayudan a empezar antes con la rehabilitación y evitan que vuelvas a lesionarte tras un esguince. Descubre cómo funcionan y qué tipo es el más indicado para tu lesión.

Cuando tienes un esguince de tobillo, quieres recuperarte cuanto antes y retomar tu ritmo de actividad normal. Los rehabilitadores profesionales y médicos deportivos suelen recomendar las tobilleras, pero, ¿sabes cuáles son sus beneficios y cómo funcionan? ¿Y si te servirán en tu caso?

Este artículo explica cómo los distintos tipos de tobilleras pueden servir para que te recuperes antes, y te ayuda a decidir cuál es la más indicada para tu lesión.

Beneficios de una férula u órtesis para un esguince de tobillo

Para recuperarte, tienes que moverte

Los estudios demuestran que empezar pronto con ejercicios de movilidad es mejor que el reposo absoluto o la inmovilización de la zona lesionada. El movimiento contribuye al riego sanguíneo, lubrica las articulaciones y estimula el cuerpo para que repare los tejidos lesionados. Y estos efectos pueden acelerar tu recuperación y reducir el riesgo de que vuelvas a lesionarte.

En definitiva, es preferible empezar a mover el tobillo cuanto antes después de sufrir un esguince. Pero esto también significa que tienes que protegerlo mientras se recupera. Así evitas que la lesión empeore o vuelva a aparecer antes de que se cure por completo.

Se trataría entonces de encontrar el equilibrio perfecto y ejercitar con la cantidad justa de movimiento. También hay que proteger el tobillo y estimular la zona para que se recupere.

El movimiento controlado es clave

La clave para encontrar este equilibrio es el movimiento controlado. Es decir, mover el tobillo en rangos de movimiento seguros, que no dañen los ligamentos ni otros tejidos lesionados. Igualmente importante es evitar los movimientos perjudiciales. Una tobillera puede ser de gran ayuda para lograr este objetivo.

Las ortesis para esguinces de tobillo actúan restringiendo el rango de movimiento de inversión y eversión para que puedas caminar y correr sin forzar tus ligamentos.

Cómo funcionan las tobilleras

Los estudios sugieren que hay más riesgo de que el esguince de tobillo vuelva a aparecer durante el primer año tras sufrir la lesión. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar este riesgo.

En primer lugar, puedes reducir el riesgo un 40 % si practicas ejercicios suaves y de movilidad poco después de lesionarte, y si en tu programa de rehabilitación incluyes ejercicios de propiocepción, que te hagan consciente de la posición de tu cuerpo.

En las primeras fases de la lesión, además de retomar los ejercicios de movilidad y propiocepción, se ha demostrado que usar una tobillera durante la recuperación (unas 4 a 6 semanas) puede servir para que te recuperes antes y evitar el riesgo de que la lesión vuelva a aparecer hasta en un 50-70 %.

Las tobilleras y las férulas u órtesis ejercen principalmente dos funciones:

1
Comprimen y sujetan los ligamentos y la articulación del tobillo.
2
Limitan el rango de movimiento del tobillo en distintos grados.

Compresión y sujeción

Al comprimir el área y sujetar el tobillo, ofrecen beneficios como:

  • Reducir la inflamación y el dolor
  • Aumentar la propiocepción del tobillo (tomar consciencia de la posición de la articulación)

La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cuerpo de reconocer su posición exacta. Se controla con los receptores de las articulaciones, los músculos y los ligamentos.

Cuando sufres un esguince de tobillo, estos propioceptores suelen dañarse y necesitan tiempo para recuperarse. Este proceso puede tardar meses. Usar tobilleras durante la recuperación puede mejorar la propiocepción.

Al comprimirse ligeramente la zona que rodea el tobillo, se estimulan los pequeños receptores que hay en la zona. Con la compresión, envían más señales al cerebro para decirle qué ocurre en tu tobillo. De este modo, el cerebro se conecta con el tobillo. y es capaz de sentir y controlar mejor el movimiento.

Rango de movimiento limitado del tobillo

Las tobilleras limitan el rango de movimiento del tobillo. De este modo, se evita que se mueva hasta posiciones que lo expongan a una nueva lesión.

Los ligamentos que más suelen lesionarse con un esguince de tobillo están en la cara exterior del tobillo. Se lesionan cuando el pie se mete demasiado hacia dentro (inversión), lo que provoca un estiramiento excesivo que no pueden soportar.

Con una tobillera, puedes subir y bajar el pie en flexión dorsal (dedos apuntando hacia arriba) y flexión plantar (dedos apuntando hacia abajo). Pero te evita que gires el pie hacia dentro o hacia fuera. De esta forma, puedes caminar y correr sin dañarte los ligamentos lesionados.

El mejor tipo de tobillera, férula u órtesis para los esguinces

Hay disponibles muchos tipos de tobilleras, férulas u órtesis. Usarás una solución u otra en función de estos factores:

1. La gravedad del esguince

Cuanto más grave sea la lesión, mayor capacidad de sujeción podrías necesitar de una tobillera.

2. Los objetivos de rehabilitación en cada fase de tu proceso de recuperación

En las primeras fases de la recuperación, probablemente necesites una tobillera que limite el rango del movimiento del tobillo y ofrezca una compresión firme. Pero conforme progreses y la zona empiece a curarse, podría ser recomendable cambiar a otra con menos compresión y que permita más movimiento.

Si quieres saber los ejercicios más indicados para tu recuperación, en nuestro artículo dedicado a los esguinces de tobillo tienes todo lo necesario para empezar. O usa nuestro plan de rehabilitación para esguinces de tobillo de la aplicación Exakt Health.

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3. Las actividades recomendadas durante la recuperación (y después)

La tobillera debería permitirte seguir con la rutina de deportes y actividades que necesitas y deseas practicar mientras te recuperas de la lesión. Y debe aportar el nivel correcto de sujeción para estas actividades.

Por ejemplo, si quieres volver a correr. En ese caso, la tobillera debe sujetar lo suficiente, porque correr es una actividad de alto impacto, y a la vez no debe limitar demasiado el rango de movimiento. Al contrario, si quieres retomar el fútbol, la tobillera debe aportar bastante sujeción y estabilidad para que te detengas, gires y cambies de dirección de forma segura.

Es importante entender que en cada fase del proceso de rehabilitación es aconsejable un tipo u otro de tobillera. Por ejemplo, quizá debas empezar con una de compresión fuerte y que limite el rango de movimiento del tobillo. Pero conforme la lesión se vaya recuperando y avances en la rehabilitación, podrías tener que cambiar a otra que comprima menos y permita más movilidad.

4. No hay una tobillera universal

No hay una solución que sirva para todos los casos. Tienes que buscar la tobillera que proteja mejor tu tobillo. Y todo depende de tu lesión concreta, tus objetivos y necesidades.

Tipos de tobilleras, férulas u órtesis para los esguinces

Las férulas, órtesis y tobilleras están disponibles en distintas formas y tamaños. Se fabrican de materiales como tejido elástico, neopreno, plástico, metal, o una combinación de estos.

Para los esguinces, se suelen usar principalmente dos tipos de tobilleras, férulas u órtesis:

1
Tobilleras elásticas
2
Tobilleras semirrígidas

Tobilleras elásticas para esguinces

Aunque las tobilleras elásticas son fáciles de poner, no pesan y son cómodas, no protegen los ligamentos del tobillo.

Sujetan y comprimen ligeramente el tobillo, y pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en caso de un esguince leve. Si la lesión es más grave, también puedes usarlas, pero lo más recomendable suele ser combinarla o alternarla con una férula.

Los distintos tipos de tobilleras elásticas incluyen:

  • Vendajes de compresión: los vendajes elásticos con los que te envuelves el tobillo (al aplicarlos, creas la forma de un ocho)
  • Vendaje tubular (Tubi-grip): un vendaje tubular elástico que se desliza por el pie y el tobillo, y está disponible en varios tamaños para varias circunferencias de pantorrilla y tobillo.
  • Órtesis activa: similares a los vendajes tubulares pero fabricadas de otros materiales, como neopreno, elastano o Nylon.
  • Estabilizadores de tobillo: tiras largas de tejido con la que te envuelves el tobillo y que se aseguran con Velcro.
Ejemplo de tobillera blanda para esguince de tobillo.

Tobilleras semirrígidas para esguinces

Las tobilleras semirrígidas están fabricadas de materiales más duros, como plástico y metal. Tienen estabilizadores (a menudo extraíbles) a los lados y se cubren con un tejido de malla o impermeable. Además, se pueden sujetar con cordones, correas o ambos.

Estas férulas estabilizadoras suelen ser más grandes que las tobilleras elásticas y a veces son difíciles de poner si tienes el rango de movimiento limitado en el tobillo. Pero ofrecen una buena sujeción, por lo que son perfectas para:

  • Esguinces de leves a graves
  • Inestabilidad en el tobillo o esguinces de repetición
  • Cuando los deportistas necesitan soporte extra durante actividades de alto impacto o al volver entrenar

Tipos de tobilleras semirrígidas usadas para los esguinces:

  • Estabilizadores de tobillo con correas
  • Estabilizadores de tobillo con cordones (esta opción es perfecta para practicar deporte porque no es tan grande)
  • Una combinación de estabilizador con correas y cordones (protege bien a todo alrededor del tobillo)

¿Qué tipo es mejor para los esguinces de tobillo? Tobilleras elásticas o tobilleras semirrígidas

Ejemplo de ortesis semirrígida para esguince de tobillo. Ofrecen una buena protección.

Según los estudios más recientes y por nuestra propia experiencia clínica, las tobilleras semirrígidas logran mejores resultados ante un esguince. Esto es gracias al soporte extra que proporcionan a las articulaciones y los ligamentos del tobillo. Lamentablemente, las tobilleras elásticas no sujetan bien los ligamentos para protegerlos de más daños durante el proceso de recuperación.

Vendaje de un esguince de tobillo

Los deportistas suelen usar vendajes para ayudar a proteger un tobillo lesionado. Pero las pruebas son contradictorias y limitadas sobre si en realidad ayudan o evitan más lesiones en el tobillo.

Para los esguinces, se suelen usar principalmente dos tipos de vendajes:

Vendaje rígido

El vendaje rígido (óxido de zinc) es el más fuerte. Ofrece una sujeción rígida y no se estira. Se suele usar para estabilizar y proteger la articulación del tobillo durante la práctica deportiva.

El vendaje de un esguince de tobillo con esparadrapo rígido de óxido de zinc puede ayudar a proporcionar estabilidad y prevenir una nueva lesión.

Vendaje neuromuscular

El vendaje neuromuscular, o cinta de kinesiología, es una cinta elástica terapéutica diseñada para emular la capacidad de la piel para estirarse y moverse. Aunque no hay muchos estudios sobre la disciplina de la kinesiología, estos vendajes supuestamente reducen el dolor y la inflamación, y favorecen la circulación sanguínea.

El vendaje neuromuscular no sujeta la articulación lo suficiente para proteger un tobillo lesionado con un esguince.

Vendaje neuromuscular y vendaje rígido: la mejor solución para un esguince de tobillo

Ejemplo de K-tape para un esguince de tobillo.

Ante un esguince de tobillo, los vendajes rígidos son más recomendables que los vendajes neuromusculares. La razón es que los vendajes rígidos ofrecen más soporte y pueden estabilizar mejor la articulación.

Tobilleras o vendajes para un esguince de tobillo: la mejor solución

Los estudios sugieren que las tobilleras logran mejores resultados que los vendajes rígidos (no elásticos) o los neuromusculares (elásticos). Recomendamos usar tobilleras para los esguinces porque:

  • Son rápidas y fáciles de aplicar (no tienes que ver ningún vídeo de instrucciones ni necesitas la ayuda de nadie)
  • No pierden capacidad de soporte y se ajustan fácilmente
  • Puedes llevar las tobilleras durante mucho tiempo sin que se irrite la piel
  • Las tobilleras son más económicas a largo plazo, ya que solo tendrás que comprar una y puedes usarla muchas veces, a diferencia de los vendajes, que no se pueden reutilizar.

Conclusión

En resumen, las tobilleras semirrígidas son más eficaces para proteger el tobillo y contribuyen mejor a su recuperación tras un esguince que cualquier otro tipo de sujeción. También te interesa saber que si sufres un esguince, una tobillera elástica te ayuda más que un vendaje. E igualmente, los vendajes rígidos son mejores que los neuromusculares.

Sin embargo, la mejor forma de recuperarse de un esguince de tobillo es seguir un programa de rehabilitación que incluya una secuencia de ejercicios de flexibilidad, fuerza y propiocepción. Además, las férulas u órtesis ayudan en tu proceso de recuperación y te protegen frente a lesiones de repetición.

La aplicación Exakt Health tiene un programa para esguinces de tobillo que incluye todos los ejercicios necesarios para recuperarte de la lesión. También te da consejos prácticos para que logres estar al 100 % más rápidamente. Por ejemplo, te aconseja qué órtesis usar o cuándo sería buen idea aplicar un vendaje.

Si buscas un programa fiable para recuperarte de un esguince de tobillo, la aplicación Exakt Health puede ayudarte. La aplicación es muy fácil de usar.

¡Ánimo con tu recuperación!

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Kim Van Deventer
Kim Van Deventer
Kim Van Deventer es una escritora independiente de temas sanitarios y estratega de contenidos digitales para empresas sanitarias y agencias de contenidos médicos. Ha trabajado como fisioterapeuta durante más de 14 años, especializándose en la rehabilitación de lesiones deportivas, el tratamiento del dolor crónico y la salud de la mujer. Kim combina su experiencia clínica y sus conocimientos de marketing digital para crear contenidos relevantes y útiles que mejoren la vida de los pacientes.
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